lunes, 29 de septiembre de 2014

LA REVOLUCIÓN DE LAS LETRAS REBELDES


ASTILLAS DEL PENSAMIENTO (3)
Por Ángel Marino Ramírez V.



"Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... nos dejaron las palabras". Con este pensamiento del poeta Pablo Neruda, quisiera expresar mi admiración y respeto por las letras latinoamericanas. Esas letras,  que rellenan el costado de la vasija sedienta y víctima de la barbarie, pero bañada de gritos de independencia. Es como admirar la cima del Chimborazo y de repente escuchar aquellos delirios del Libertador. Reconocer en ellas; el fuego de Doña Bárbara, el viaje tierra-cielo de la Rayuela de Cortázar, revivir las cien soledades de García Márquez, amar con los 20 poemas de amor y en definitiva sumergirse, reír, llorar y morir, en un solo océano: el de las palabras. No obstante, el peligro del olvido está presente. Las nuevas generaciones ven oscuras sus memorias, y a la vez, oscuras las páginas de los libros nuestros; los medios de información ayudan “sin querer queriendo”. Propongo que planifiquemos una sublevación literaria, que tenga como acción ir a los mausoleos, y con un cierto tipo de elixir Carpenteriano, resucitar a escritores y poetas, conformando un ejército cuyas armas sean las 27 letras del alfabeto castellano, y disparemos dardos de sabiduría en las conciencias somnolientas de los jóvenes. Todo esto, con el fin de despertarlos a favor de un nuevo orden cultural. Sin duda, podríamos llamarla la revolución de las letras rebeldes. Aquí cabe recordar la frase de Freire: “No es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias”.  Para concluir, retomo el primer pensamiento y  casi de inmediato pienso que el oro que nos dejaron los conquistadores es una especie de Chimborazo en forma de fusil. Tenía razón Neruda: “Que buen idioma el mío”. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

¿SABES IMPROVISAR?

ASTILLAS DEL PENSAMIENTO (2)
Por Ángel Marino Ramírez V.



¿Sabes improvisar? Si no lo sabe, no lo intente porque es muy probable que le salga mal. Trataré de explicarlo brevemente. Cada vez que llegan los días del Festival Internacional D’canto, debemos enfrentar situaciones inesperadas en donde muchos factores intervienen para poder tomar una decisión acertada. Es algo a lo que he llamado: “Ocurrencia de Respuestas Inmediatas No Contempladas (ORINOCO)”. En consecuencia, puedo asegurar que gran parte de la organización del evento navega sobre ORINOCO. Aquí surge otra interrogante ¿Cómo nos preparamos para transitar de la mejor manera posible este bravío rio gerencial? La respuesta es muy larga y difícil pero tiene mucho que ver con la intuición, los conocimientos adquiridos y la experiencia acumulada. Al respecto, el compositor y músico de Jazz, Duke Ellington señalaba: “Los problemas son oportunidades para demostrar lo que se sabe” y es cierto, no podemos cambiar nuestro contexto pero si podemos prepararnos para enfrentarlo.  
Por ejemplo: qué hacer si un coro no envía todo el material para la fecha limite de recepción, qué hacer si el presupuesto pautado no alcanza para cubrir los costos propuestos, qué hacer si no se le pueden comprar los boletos a los Maestros y Jurados Internacionales, qué hacer si no hay tinta para la impresora o si se daña la fotocopiadora en pleno evento, qué hacer si falla un presentador, qué hacer si se ocupa una sala de conciertos, qué hacer si no se respetan algunos convenios, qué hacer si el coro no pudo llegar a la hora para la presentación, qué hacer sin el debido apoyo oficial…estas preguntas y mil más es el primer paso para planificar el Festival, a esto le he dado una denominación que se titula así: “Pensar lo que no va a suceder”. Sin duda es un obligado ejercicio de imaginación y por qué no, un ejercicio de adivinación con intuición.
Por otra parte, ante la difícil situación del país es lógico que el esquema tradicional del Festival sufra cambios. No queremos tocar la médula misma del evento porque de lo contrario será preferible darle una pausa hasta que las condiciones estén dadas para retomarlo. Quizás la razón que nos detiene sea que el Movimiento Coral venezolano se merece un espacio digno y eso no estamos dispuestos a ponerlo en juego, puesto que la propuesta del Festival es un pétalo más del jardín de la educación no escolarizada que tanto le hace falta a nuestro pueblo. Quizás por eso comparto el dicho de mi amigo, el ingeniero Glean Rimano: “La sal es dañina pero qué bello es el mar salado”
En fin, ahora mismo nuestro querido Festival Internacional D´Canto, ha entrado en un periodo de reflexión sobre su futuro. Mientras esto sucede yo solo tengo una receta: leer buenos libros, rodearme de buenas personas, tomar nota de mis sueños; practicar constantemente mi capacidad de observación, mirar más allá de la respuesta correcta, seguir estudiando y a la hora de improvisar tomar una postura culta, pecho erguido, hombros arriba, frente en alto y cara de sobrao. Amigos, tenemos un homenajeado, el Maestro Sergio García, que ha luchado toda la vida por sus ideales, su ejemplo nos sirva de estímulo para no desmayar en este noble objetivo de educar a través de la música y la buena improvisación. Sean bienvenidos a la XVII edición del Festival Internacional D’Canto 2014.

UN VIÁTICO MÁGICO LLAMADO LIBRO

ASTILLAS DEL PENSAMIENTO (1) 

Por: Ángel Marino Ramírez V.

 
 Los seres humanos, a veces tenemos la manía de auto hundirnos, auto- flagelarnos o auto-compadecernos. Pareciera que nuestra imaginación real es de imágenes oscuras, colas incesantes, escasez de productos, inseguridad personal, contaminación ambiental, programas superficiales de tv, deudas, politiquería, etc., en cierto modo, coexistimos en una especie de sociedad ergástula, vestida de blanco y negro, prohibida de los colores de la vida y por ende de los colores que brinda la sabiduría y la experiencia; que son los colores que da, por ejemplo, un libro.
Traigo esto a colación, por el grato recuerdo que me quedó después de mirar el cortometraje: “Los fantásticos libros voladores del Sr. Morris Lessmore”. En esta película,  se hace un retrato de la sociedad actual y nos muestra que ir de la mano de un libro puede enseñarnos a vivir.  No en balde, el filósofo francés Michel de Montaigne decía: “Los libros son el mejor viático que he encontrado para este humano viaje”. En efecto, hay una gran mayoría de personas que no quieren tomar el viático libresco,  porque sencillamente no saben de lo que se están perdiendo, y la película arriba nombrada pretende, en mi opinión, abrir duchas de reflexión en torno al tema de la lectura y el amor por los libros.
Antes de entrar en materia, debo confesar que vivo rodeado de libros en mi pequeña oficina hogareña y que la lectura es una de mis pasiones preferidas. Ahora, imagínense que estoy mirando uno de mis libros y que de pronto le empiezan a saltar las letras y un vendaval me lleva junto con ellas a caminos desconocidos. En ese momento, puedo pensar que la vida se ha acabado, que Dios nos ha castigado y que la profecía de los Mayas se ha cumplido. También podría pensar que las cosas suceden por algo y que generalmente traen nuevas y mejores oportunidades. Prefiero esta última, de lo contrario estaría auto-hundiéndome y traicionando a los mismos libros que me han obsequiado espontaneas salidas a improntas situaciones.
Por otro lado quiero decirte, que la lectura de un libro realmente te hace volar. No es una mentira que los libros vuelan. Estoy seguro que la inteligencia vuela, que los sueños vuelan y que la esperanza vuela. Entonces, ¿No es esto parte del contenido de los libros?  Diría cualquier matemático: 2 + 2 = 4.  Lo que está de anteojitos no necesita lentes. En vista de ello, te aconsejo no leer un libro obligado, deja que él te busque, que te haga volar,  el tiempo y el momento de leerlo debe producirte placer, de lo contrario abandónalo de inmediato.

Para concluir, pienso que un ser humano que lee ya deja buena impresión en los demás  y es probable que tenga más éxito en el manejo de sus vicisitudes, no se auto-compadece, no se deja envolver por las nubes oscuras de nuestro tiempo, se expresa con respuestas mejor argumentadas y vive del lado del arcoíris. Claro está,  lleva bajo el brazo el mejor viático, ese viático contenedor de sabiduría y conocimiento, ese viatico facilitador de sensaciones, ese viático que canta y baila, ese viatico mágico llamado: libro.